Rafael Pipió (Fali) comienza esta andadura señalándonos las huellas de su alma, transformando en sonido los acontecimientos vitales que marcaron grandes vivencias, desde la alegría por el nacimiento de sus hijos hasta la serenidad de un atardecer. Unas veces con frescura y otras desde el recuerdo en su memoria, su emoción interior es el origen. Un latido es suficiente.