Basándonos en su nueva identidad, utilizamos para la maquetación la paleta de colores que escogimos creada a partir de los tonos del propio local; en la que están muy presentes los verdes y los dorados.
En primer lugar, había que definir las tipografías corporativas. Utilizamos una tipografía clásica para los títulos junto con una tipografía manuscrita para las iniciales, realizando un juego visual con ambas. Por último, elegimos una tipografía muy legible y sin serifa en contraste con lo clásico, otorgando el toque de elegancia que necesitaba la nueva imagen.